Los cientos de miles de litros de aceites comestibles usados en restaurantes, bares y hoteles de Bariloche, y también en casas particulares, serán recolectados para procesar y fabricar biodiésel, informaron fuentes del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
La iniciativa entusiasmó a la Municipalidad de Bariloche y también a la Asociación Hotelero Gastronómica (AHG) de la ciudad, ya que para el empresariado el manejo de los aceites vegetales desechados es un "gran problema" que este sistema podría solucionar.
Sebastián García, referente local del INTI, dijo a Télam que la "idea principal apunta a sacar del circuito un residuo de impacto para transformarlo en energía limpia o en un sus tituto a un insumo industrial".
Es una iniciativa que el organismo ya promovió en los municipios de Tigre y Bell Ville, y que ahora llegó a Bariloche, cuyo intendente, Marcelo Cascón, y la AHG firmaron un convenio para promover "buenas prácticas" en el uso de aceites y su recolección para enviar a la planta de fabricación de biodiésel.
El convenio fue firmado también por la empresa RBA Ambiental, que procesa el aceite usado en su planta de la localidad de San Miguel, y que trajo una partida de biodiésel a Bariloche para comenzar a usar en distintos vehículos.
Luciano Signore, director de Medio Ambiente de la ciudad, es uno de los que ya está probando el biodiésel en su auto en un 25 por ciento y ponderó en diálogo con Télam sus virtudes.
"El auto tiene más potencia con este combustible y como es más oleoso hace menos ruido y protege más al motor. También, como es más solvente limpia el circuito y va eliminando residuos viejos, lo que se resuelve con un par de cambios de filtro al principio", dijo.
Explicó que en este caso, al tratarse de un auto de varios años de antigüedad usa sólo un 25 por ciento de biodiésel, pero destacó que el dueño de la empresa lo usa al 100 por cien en un auto del año pasado.
También destacó el beneficio para la ciudad, cuya planta de tratamiento de líquidos cloacales dejará de recibir la mayor parte de estos desechos, que provocan un alto impacto en su proceso.
Indicó que la Municipalidad hizo una evaluación hace cuatro años en la que estimó que sólo la industria gastronómica tira unos 210.000 litros al año, aunque dijo que esa cifra podría ser mucho mayor y será esta blecida con certeza por el INTI.
García indicó que el organismo promueve "la puesta en marcha de un círculo virtuoso que integra el mejoramiento de la salud, el cuidado del medio ambiente y la generación de energía a partir de residuos, sin desnaturalizar el fin primario de los alimentos".
"Antes que nada haremos un buen censo para conocer la cantidad de aceite generado y así poder crear un eficiente sistema recolección. También pondremos en marcha un proceso de capacitación para las buenas prácticas en el uso de aceites para optimizar los procesos de cocina, tanto en beneficio de los usuarios como del desecho final para su uso en biocombustibles o insumos".
"El circuito se cierra con la generación de energía limpia, porque la idea es que el biodiésel vuelva a Bariloche" afirmó, precisando que INTI y RBA analizan también fabricar productos como barnices y masillas de uso industrial.
Al firmar el convenio el intendente Cascón expresó su interés en convertir a Bariloche en pionero de esta alternativa, en tanto que el representante de RBA Luis María Astarloa instó a "tomar conciencia de la importancia de recolectar aceites usados de restaurantes y domicilios particulares y evitar que vayan a la basura o a la cloaca".
A su vez, el presidente de la cámara hotelera gastronómica, Omar Guerra, dijo que para el sector "el aceite es un gran problema" y celebró la aparición de una solución concreta.
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1 comentario:
me parece una buena idea (:
saludos :)
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