Shell dio por finalizados sus esfuerzos para participar en la industria de la producción de biocombustible a partir de algas, luego de que Cellana compró sus acciones.
Producción de biocombustible a partir de algas. (Foto: Cellana).
Cellana es una empresa mixta fundada por Shell y HR Biopetroleum (HRBP).
En virtud de la transacción, Shell acordó aportar financiamiento a corto plazo a Cellana, que ahora es respaldada por miembros del sector, entre los que se encuentran la Universidad de Hawái, la compañía hawaiana de electricidad, el consorcio la Compañía Electrónica de Maui, la Alianza Nacional para los Bioproductos y Biocombustibles Avanzados y el Ministerio de Energía de Estados Unidos (DOE), informa Renewable Energy World.
“En coincidencia con el enfoque de la cartera de Shell para la investigación, el desarrollo y la comercialización de biocombustibles avanzados, esta decisión permite que Shell se concentre en otras opciones que se adecuan mejor a los productos y a la estrategia del campo del biocombustible de Shell”, dijo la empresa en un comunicado.
El año pasado, el responsable principal de Tecnología de Shell, Gerald Schotman, dijo que su compañía iba a reducir el alcance de sus investigaciones y pasaría de las 10 tecnologías para el biocombustible avanzado que estudiaba en ese momento, a 5 para este año. Esto permitirá que la compañía se concentre en los biocombustibles que considera más relevantes para su rentabilidad futura.
“Sobre la base de los resultados de Cellana y HRBP logrados hasta la fecha, creemos que esta tecnología tiene un gran potencial para la producción económica de productos derivados de las algas para aplicaciones dentro de los mercados de la acuicultura y de pienso animal, así como también para la producción de aceite de algas para la conversión en biocombustibles”, dijo Ed Shonsey, CEO de HRBP, informa Biofuels Digest.
Ahora que ya cuenta con todos los permisos necesarios, Cellana puede construir una planta procesadora, que instalará al lado de la planta energética de Electricidad de Maui, en Maalaea.
Una vez que la planta comience a producir combustibles en dos a tres años, utilizará biocombustible a partir de algas para generar electricidad.
Hasta entonces, Cellana mantendrá sus plantas de investigación y demostración en Kona, Hawai.
“Trabajamos con Shell por un tiempo y nos gustaría agradecer a la compañía por su participación durante estos últimos años y su disposición para permitirnos hacer esto”, dijo el CEO de Cellana, Ed Shonsey.
Mientras tanto, Shell dedicará sus esfuerzos a sus otras empresas de biocombustible, como la asociación con Cosan en Brasil para la producción de combustibles a partir del etanol de la caña de azúcar; Iogen de Canadá para la extracción de etanol a partir de paja de trigo; Codexis en Estados Unidos para el desarrollo de enzimas para la producción más rápida de combustible y un programa de tecnología en conjunto con Virent Energy Systems para convertir las plantas de azúcar directamente en combustibles líquidos para energía pesada.
FUENTE: FIS
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